
LUGAR DE NACIMIENTO: LONDRES
PROFESION : ESCRITORA BRITÁNICA, AUTORA DE NOVELAS, CUENTOS, OBRAS TEATRALES Y DEMÁS OBRAS LITERARIAS; CONSIDERADA UNA DE LAS MÁS DESTACADAS FIGURAS DEL VANGUARDISTA MODERNISMO ANGLOSAJÓN DEL SIGLO XX Y DEL FEMINISMO INTERNACIONAL
FECHA DE NACIMIENTO: 25 DE ENERO DE 1882
FECHA DE FALLECIMIENTO: 28 DE MARZO 1941
“Como mujer no tengo patria, como mujer no quiero patria. Como mujer, mi patria es el mundo”. (“As a woman I have no country. As a woman I want no country. As a woman, my country is the whole world.”)
INFANCIA
Adeline Virginia Stephen nació en Londres en 1882. Su padre era el novelista, historiador, ensayista, biógrafo y montañero sir Leslie Stephen.6 Julia Prinsep Jackson, era la segunda esposa de su padre ,nacida en la India, hija del Dr. John y Maria Pattle Jackson y más tarde se había trasladado a Inglaterra con su madre, donde trabajó de modelo para los pintores prerrafaelitas como Edward Burne-Jones.
Sus padres habían estado casados previamente y habían enviudado, y, en consecuencia, el hogar tenía hijos de los tres matrimonios. Leslie tenía una hija de su primera esposa, Minny Thackeray: Laura Makepeace Stephen, que fue declarada mentalmente incapaz y vivió con la familia hasta que fue ingresada en un psiquiátrico en 1891.8 Julia tenía tres hijos de su primer marido, Herbert Duckworth: George, Stella y Gerald Duckworth. Leslie y Julia tuvieron otros cuatro hijos juntos (contando a Virginia): Vanessa Stephen, Thoby Stephen, y Adrian Stephen.
La joven Virginia fue educada por sus padres en su literario y relacionado hogar del número 22 de Hyde Park Gate, Kensington. Asiduos visitantes al domicilio de los Stephen fueron, por ejemplo, Alfred Tennyson, Thomas Hardy, Henry James y Edward Burne-Jones. Aunque no fue a la escuela, Woolf recibió clases de profesores particulares y de sus padres. La eminencia de Sir Leslie Stephen como editor, crítico y biógrafo, y su relación con William Thackeray (el viudo de la hija menor de Thackeray), significaba que sus hijos fueron criados en un entorno lleno de las influencias de la sociedad literaria victoriana. Henry James, George Henry Lewes, Julia Margaret Cameron (tía de Julia Stephen) y James Russell Lowell —que fue el padrino honorífico de Virginia—, estaban entre los visitantes de la casa. Julia Stephen estaba igualmente bien relacionada. Descendía de una camarera de María Antonieta y provenía de una familia de famosas bellezas, que dejaron su impronta en la sociedad victoriana como modelos para los artistas prerrafaelistas y los primeros fotógrafos. Además, acompañando a estas influencias, estaba la inmensa biblioteca en la casa de los Stephen, de la que Virginia y Vanessa (a diferencia de sus hermanos, que recibieron una educación formal) aprendieron los clásicos y la literatura inglesa.
JUVENTUD
Sin embargo, según las memorias de Woolf, sus recuerdos más vívidos de la infancia no fueron de Londres sino de St Ives en Cornualles, donde la familia pasó sus vacaciones de verano entre 1882 y 1894. La casa de veraneo de los Stephen, «Talland House», tenía vistas a la playa de Porthminster y al faro de Godrevy. (Todavía se alza en el mismo lugar, aunque en cierta medida alterada). Recuerdos de esas vacaciones familiares e impresiones del paisaje (especialmente del faro de Godrevy), impregnaron la ficción que Woolf escribió en años posteriores, principalmente en Al faro.
Pronto padeció Virginia la primera de sus depresiones, con la repentina muerte de su madre, el 5 de mayo de 1895, cuando Virginia tenía tan solo trece años de edad, y la de su medio hermana Stella dos años después, quien había tomado las riendas del hogar familiar tras la muerte de Julia Stephen, pero abandonó la casa paterna para casarse con Jack Hills y falleció durante la luna de miel, a causa de una peritonitis.
La muerte de su padre por cáncer en 1905 provocó un ataque alarmante en ella por lo que fue brevemente ingresada. Sus crisis nerviosas y posteriores períodos recurrentes de depresión, los modernos eruditos (incluido su sobrino y biógrafo, Quentin Bell) han sugerido, estuvieron también influidos por los abusos sexuales que ella y su hermana Vanessa padecieron a manos de sus medio hermanos George y Gerald Duckworth (los cuales Woolf recordó en sus ensayos autobiográficos A Sketch of the Past y 22 Hyde Park Gate). Las circunstancias exactas no se conocen bien, pero se cree que contribuyeron al problema psicológico que sufrió la autora: un trastorno bipolar.11 En su texto autobiográfico A Sketch of the Past, la propia Virginia Woolf solo aludió a estas desdichadas experiencias de forma velada, de acuerdo con la rígida moral de la época victoriana. Su biógrafa Hermione Lee escribió que: «Las pruebas son suficientes, pero también lo bastante ambiguas como para posibilitar interpretaciones psicobiográficas contradictorias, que presentan imágenes completamente diferentes de la vida interior de Virginia Woolf
CARRERA
El nombre de Virginia Woolf figura junto con el de James Joyce, Thomas Mann o Franz Kafka entre los grandes renovadores de la novela moderna. Experimentando con la estructura temporal y espacial de la narración, perfeccionó en sus novelas el monólogo interior, procedimiento por el que se intenta representar los pensamientos de un personaje en su forma primigenia, en su fluir inconsciente, tal y como surgen en la mente. Algunas de sus obras más famosas, como La señora Dalloway (1925), Al faro (1927) o Las olas (1931), ejemplifican este recurso mediante un poderoso lenguaje narrativo en el que se equilibran perfectamente el mundo racional y el irracional.
Woolf fue además pionera en la reflexión sobre la condición de la mujer, la identidad femenina y las relaciones de la mujer con el arte y la literatura, que desarrolló en algunos de sus ensayos; entre ellos, destaca por la repercusión que posteriormente tendría para el feminismo Una habitación propia (1932). No sólo abordó este tema en los ensayos, sino que también lo hizo en novelas como la inquietante y misteriosa Orlando (1928), en la que se difuminan las diferencias entre la condición masculina y la femenina encarnadas en el protagonista, un aristócrata dotado de la facultad de transformarse en mujer.
A nivel literario, la carrera de Virginia Woolf despegó con obras emblemáticas como Noche y Día (1919), La Señora Dalloway (1925), Al Faro (1927), Las Olas (1931) y Entre Actos (1937). Así mismo, escribió numerosos relatos cortos (tradición que perdura en la literatura anglosajona); diarios, biografías —incluida la suya propia— y varios ensayos literarios como su célebre Una habitación propia (1929), en la que se recopilan conferencias y charlas dictadas por ella en años anteriores. De él surge su famosa frase: «una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas»
Según los académicos, la obra de Virginia Woolf se caracteriza por experimentar con el tiempo narrativo y su percepción individual con relación al tiempo histórico y colectivo. No obstante, el disfrute y el fatalismo, la acción y la melancolía, fueron temas constantes en sus novelas. Por ejemplo, en La señora Dalloway, vuelca sus frustraciones en frases como: «Uno no puede traer hijos a un mundo como este; uno no se puede plantear perpetuar el sufrimiento, ni aumentar la raza de estos lujuriosos animales que no poseen emociones duraderas, sino sólo caprichos y banalidades que ahora te llevan hacia un lado y mañana hacia otro». Y en su melancólica Al Faro, se encuentran frases demoledoras como: «Y de nuevo volvió a sentirse sola ante la presencia de su eterna antagonista: la vida».
Pero su obra más irreverente fue sin duda Orlando (1928), en la cual Virginia Woolf hace un desdoblamiento de su protagonista en una ambivalencia de hombre–mujer, que le permite analizar la ambigüedad social respecto a ambos sexos: «Si comparamos el retrato de Orlando hombre con el de Orlando mujer, veremos que aunque los dos son indudablemente una y la misma persona, hay ciertos cambios. El hombre tiene libre la mano para empuñar la espada, la mujer debe usarla para retener las sedas sobre sus hombros. El hombre mira el mundo de frente como si fuera hecho para su uso particular y arreglado a sus gustos. La mujer lo mira de reojo, llena de sutileza, llena de cavilaciones tal vez». Se cree que esta novela fue un obsequio para la escritora Vita Sackville-West, también casada, con quien sostuvo primero un romance y luego una larga amistad que perduró hasta el día de su muerte. Virginia Woolf siempre expresó su inconformidad frente a una sociedad dominada por los hombres. Por ello es una figura poderosa, que desafió los convencionalismos de su época, y es considerada uno de los símbolos del movimiento feminista actual.
OBRAS DE VIRGINIA WOOLF
Novelas
‘Fin de viaje’ (‘The Voyage Out’, 1915).
‘Noche y día’ (‘Night and Day’, 1919).
‘El cuarto de Jacob’ (‘Jacob’s Room’, 1922).
‘La señora Dalloway’ (‘Mrs. Dalloway’, 1925).
‘Al faro’ (‘To the Lighthouse’, 1927).
‘Orlando’ (1928).
‘Las olas’ (‘The Waves’, 1931).
‘Los años’ (‘The Years’, 1937).
‘Entre actos’ (‘Between the Acts’, 1941).
Colecciones de cuentos
‘Kew Gardens’ (1919).
‘Monday or Tuesday’ (1921).
‘The New Dress’ (1924).
‘A Haunted House and Other Short Stories’ (1944). ‘La casa encantada’.
‘Mrs. Dalloway’s Party’ (1973). ‘La señora Dalloway’.
‘The Complete Shorter Fiction’ (1985). Aquí se publica por primera vez el relato ‘Phyllis and Rosamond’.
Otros cuentos publicados en otras publicaciones y antologías:
‘La niñera Lugton’ o ‘La cortina de la niñera Lugton’, cuento infantil, 1992.
‘Una rosa sin espinas’, 1999.
‘La viuda y el loro’.
Biografías
‘Orlando: A Biography’ (1928). Se le considera una novela inspirada por la vida de Vita Sackville-West.
‘Flush: A Biography’ (Flush, 1933).
‘Roger Fry: A Biography’ (‘Roger Fry: una biografía’, 1940).
Libros de no ficción
‘Modern Fiction’ (1919).
‘The Common Reader’ (‘El lector común’, 1925).
‘A Room of One’s Own‘ (‘Una habitación propia’, 1929).
‘On Being Ill’ (1930).
‘The London Scene’ (1931).
‘The Common Reader: Second Series’ (1932).
‘Three Guineas’ (‘Tres guineas’, 1938).
‘The Death of the Moth and Other Essays’ (1942).
‘The Moment and Other Essays’ (1947).
‘The Captain’s Death Bed And Other Essays’ (1950).
‘Granite and Rainbow’ (1958).
‘Books and Portraits’ (1978).
‘Women And Writing’ (‘Las mujeres y la literatura’, 1979).
‘Collected Essays’ (cuatro volúmenes).
‘Paseos por Londres’, (2015).
TEATRO
‘Freshwater: A Comedy’ (interpretado en 1923, revisado en 1935, y publicado en 1976).
Escritura autobiográfica y diarios
‘A Writer’s Diary’ (‘Diario de una escritora’, 1953).
‘Moments of Being’ (‘Momentos de vida’, 1976).
‘A Moment’s Liberty: the shorter diary’ (1990).
‘The Diary of Virginia Woolf’ (cinco volúmenes). Diario de Virginia Woolf desde 1915 hasta 1941.
‘Passionate Apprentice: The Early Journals’, 1897-1909 (1990).
‘Travels With Virginia Woolf’ (1993) – Diario de viaje griego de Virginia Woolf.
‘The Platform of Time: Memoirs of Family and Friends’.
CARTAS
‘Congenial Spirits: The Selected Letters’ (1993).
‘The Letters of Virginia Woolf 1888-1941’ (seis volúmenes, 1975-1980).
‘Paper Darts: The Illustrated Letters of Virginia Woolf’ (1991).
POR QUE VIRGINIA WOOLF ES UN ICONO DEL FEMINISMO
Su personalidad destacada en la literatura inglesa del período de entreguerras, sus novelas experimentales fueron mal recibidas y muy criticadas por la academia.
Virginia Woolf es considerada una pionera del feminismo ya que escribió sobre experiencias de la mujer que nunca nadie había relatado antes.
Fue diagnosticada de bipolaridad y los efectos de la enfermedad marcaron su vida. Profundas depresiones le dificultaron su labor como escritora.
Estaba muy interesada en la vida interior de las mujeres
Si bien su obra forma parte de la corriente literaria conocida como «modernismo», sus textos se diferencian de otros autores de la época. Muchos de ellos se dedicaban a escribir sobre sexualidad sin tapujos y con un estilo más directo. Por su lado, Virginia le prestó atención a los detalles. En este proceso, le dio valor a las emociones y las interpretaciones del mundo que experimentamos las mujeres a diario.
Virginia creó una voz femenina que se dedicaba a tratar temas que no encajaban con la tradición. Colocó el acento en las experiencias y los pensamientos internos que se suceden dentro de la mente de sus personajes (¡y de tantas de nosotras!).
Criticó el patriarcado mucho antes que cualquiera
En sus novelas y sus muchas cartas para colegas literatos del Grupo de Bloomsbury dejaba en evidencia los doble estándares de la eṕoca.
Criticó el sistema patriarcal como la base que sustenta la propiedad privada y el mundo del trabajo, plagado de hipocresía, codicia y servilismo.
En la actualidad, casi todos acordamos que la paga de las mujeres en los empleos continúa siendo menor que la de los hombres y que este es un problema a resolver. Sobre esto mismo ya hablaba Virginia en sus escritos mucho antes de que se organizaran marchas para cambiar la legislación.
En su libro Un cuarto propio explica con claridad que si una mujer no tiene libertad económica no puede darle rienda suelta a su creatividad y a su intelecto. Propugnaba la idea de igualdad por la que todas las mujeres tuvieran igual acceso a la educación, a un sueldo digno y a ser autosuficientes.
Además creía que para prevenir la guerra no bastaba con ser pacifista, también había que luchar para que las ideas políticas de las mujeres fueran escuchadas.
Veía la sexualidad como una construcción
Virginia se enfrentó con la educación tradicional con la que había sido criada y propuso una mirada distinta sobre lo “masculino” y lo “femenino”. Sostenía que las características que utilizamos para identificar a hombre y mujeres están socialmente construidas.
Amante del lenguaje en todas sus facetas, Virginia tocó temas en sus escritos como el lesbianismo y la bisexualidad.
Virginia creía profundamente en el poder que tenemos como mujeres y lo demostró en su vida y su literatura. Aún hoy nos propone que sigamos nuestro instinto, que encontremos nuestras propias razones y que lleguemos a conclusiones que sean nuestras. Cada una puede y debe elegir lo mejor para sí, aunque en el camino le toque desafiar convenciones sociales para lograrlo.
MUERTE

«Querido, estoy segura de que estoy enloqueciendo otra vez. […] Empiezo a oír voces y no me puedo concentrar. Así que haré lo mejor que puedo hacer. Tú me has dado la más grande felicidad posible. […] No creo que dos personas pudieran haber sido más felices que nosotros, hasta que esta terrible enfermedad llegó. […] Sé que estoy echando a perder tu vida»
Con los bolsillos llenos de piedras, Virginia se internó en el río Ouse, cercano a su casa, y se ahogó. Su esposo, su familia y sus amigos sospechaban el suicidio, pero al no contar con el cuerpo, guardaban vanas esperanzas de hallarla con vida. Fue declarada desaparecida y medios como The New York Times dieron fe de la noticia de su desaparición.
Tres semanas después de este hecho, unos niños encontraron flotando en el río el cadáver de Virginia, y fue el 19 de abril cuando se publicó la noticia. Lo que quedaba de sus restos fue cremado y sepultado en su casa de Rodmell, Sussex. Se presume que Virginia Woolf sufría de un trastorno del tipo maniaco depresivo —trastorno afectivo bipolar—, el cual entonces no era entendido plenamente y quizá fue tomado por los médicos de su época como una ‘enfermedad de artistas’ o una enfermedad ‘histérica’.