Cuando inicié La Vida Color de Rosa, mi deseo siempre fue honrar a las mujeres que dejaron una huella imborrable en la historia, aquellas que lograron hazañas extraordinarias pero nunca fueron debidamente reconocidas. Sin embargo, con el tiempo, he comprendido que el verdadero valor de una mujer no se mide solo por sus logros visibles, sino también por la capacidad de encontrarse a sí misma y ser fiel a su propia vida.
En este espacio, quiero celebrar no solo a las pioneras, las revolucionarias y las que rompieron barreras, sino también a aquellas mujeres que, en silencio, han construido una vida plena y auténtica. Mujeres que han encontrado su propósito, que han sido valientes al elegir sus propios caminos, ya sea como amas de casa, trabajadoras, profesionales, líderes , emprendedoras, artistas, educadoras y a todas aquellas que han superado obstáculos con valentía.
También honro a las mujeres que crían a sus hijos solas, a las que trabajan y estudian al mismo tiempo, a las que enfrentan desafíos diarios sin perder la esperanza, a las que han salido adelante contra todo pronóstico y a aquellas que, aun en medio de la adversidad, siguen soñando y luchando por un futuro mejor.
Al observar a mi alrededor, descubrí mujeres extraordinarias en mi propia vida: mi madre, cuya belleza y fortaleza me inspiran cada día; mi abuela, que decidió completar sus estudios tras muchos años; mi prima que, a pesar de quedar embarazada joven, logró forjar su propio negocio; y mi mejor amiga que ha construido una hermosa familia. Son ellas, junto con tantas otras mujeres valientes, las que dan vida a La Vida Color de Rosa, celebrando cada historia, cada lucha y cada triunfo.
Nuestros Valores 🌸
En esta comunidad, creemos en una vida color de rosa, guiada por el amor, la autenticidad y el bienestar. Estos son los pilares que nos definen:
1. Inclusividad con respeto
Todas las mujeres son bienvenidas. Este es un espacio donde cada pensamiento y punto de vista tiene un lugar, siempre que se comparta con respeto. Escuchamos, comprendemos y aprendemos juntas, porque la diversidad nos enriquece.
2. Celebramos la feminidad
Honramos la belleza de ser mujer en todas sus formas: la delicadeza, la fuerza, la ternura y el poder. Aquí, ser tú misma es motivo de orgullo.
3. Amor propio y amor compartido
Nos amamos, nos cuidamos y nos acompañamos. Promovemos el autocuidado, la compasión y la empatía como formas esenciales de conexión con nosotras mismas y con los demás.
4. Bienestar como prioridad
El bienestar emocional, físico y espiritual es nuestra regla número uno. Buscamos equilibrio, calma y plenitud en todo lo que hacemos, recordándonos que estar bien no es un lujo, sino una necesidad.
